El parque como espacio educativo al aire libre

El parque es el elemento pedagógico fundamental para los educadores del Ecomuseo, que lo distingue de otros museos donde se enseña exclusivamente dentro de las salas de exposición. Se trata de 13 hectáreas de bosque mediterráneo, una verdadera muestra viva permite observar animales, hongos y plantas en cada una de las estaciones del año.

Para entrar al bosque los visitantes del museo acceden con un código, que les da acceso para recorrerlo de forma autónoma a través de un sendero de 1,5 km. con múltiples paneles educativos en el que se les invita a descubrir pistas de los diferentes animales que viven en el bosque. Un laberinto, puzzles, acertijos, entre otros desafíos, ponen a prueba a los niños, niñas con diferentes niveles de dificultad apropiados a las distintas etapas de desarrollo.

En el parque se pueden conocer también los diferentes usos que ha tenido el bosque, mostrando formas de explotación que se realizaron en el pasado, como la extracción de resina, el uso de leña y carbón, que pusieron en peligro la continuidad del bosque. Se dan a conocer los riesgos actuales, sobre todo lo relacionado a los incendios forestales -que al igual que en Chile- se vuelven una gran amenaza en los periodos de calor y sequía.

Parte del relato acerca de este recorrido incluye las transformaciones que tuvo este lugar luego de un incendio ocurrido el año 2005, donde aún 20 años después se puede ver la marca que dejó el fuego en el bosque. Sin mayores intervenciones posteriores en la zona afectada, se pueden observar y aprender acerca de las distintas etapas de regeneración del bosque luego de un incendio.

Al igual que en el MELT, allí se busca dar a conocer y conectar a las personas con la naturaleza que las rodea,y qué mejor forma de hacerlo que a través de experiencias inmersivas y educativas por el bosque nativo.

Las pruebas que se realizan en el recorrido ponen en juego diferentes habilidades en los visitantes.

En el parque del Ecomuseo existen paneles interactivos para realizar una visita autoguiada.

Se han dejado algunos elementos propios de la antigua granja que funcionaba en el lugar, para enseñar de los diferentes usos y las formas tradicionales de explotación del bosque.

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